domingo, 21 de abril de 2013

TUICO PASEANDO POR LA HISTORIA

Hello Panda! Pictures, Images and PhotosFeatures figurative drawings and paintings of Siavash Mahvis

La mujer en el Tercer Reich


Las fosas de Katyn


Tras el lanzamiento del ataque alemán contra la URSS en el verano de 1941, Moscú había establecido relaciones diplomáticas con el gobierno en el exilio en Londres. Entre otras razones, trataba de conseguir efectivos rumanos para su empleo en la lucha contra el Reich. Polonia había sido desmembrada en 1939 como consecuencia del pacto firmado por alemanes y soviéticos, que se habían repartido su territorio. En otoño de aquel año, tras haber procedido a realizar esta operación, decenas de millares de militares polacos habían sido trasladados a la Unión Soviética en calidad de prisioneros de guerra.

En 1941, cuando la comisión polaca encargada de proceder al reclutamiento estableció el total de efectivos de que disponía, comprobó que doce generales, ciento treinta coroneles y 9.227 oficiales de menor rango se encontraban en paradero desconocido. Las autoridades soviéticas por medio de su ministro de Asuntos Exteriores, Vichinsky, manifestó de forma inmediata su total ignorancia acerca de esta cuestión. Solamente afirmaban que estos hombres habían sido trasladados a destino desconocido en el mes de abril de 1940 y que, tras la irrupción de los alemanes, había sido perdida su pista.

El mismo Stalin, a requerimiento del embajador polaco en Moscú, se negó de forma expresa a dar información acerca de este hecho, llegado ya el mes de noviembre de 1941. Más de un año después, trataría infructuosamente de obtener información acerca del destino de sus compatriotas. Tampoco obtendría más que respuestas evasivas y notoriamente ocultadoras de la realidad.

El día trece de abril de 1943, la emisora oficial de Berlín comunicó con gran despliegue informativo el hallazgo en el bosque de Katyn, a doce kilómetros de la ciudad soviética de Smolensko, de una enorme fosa de 28 metros de longitud por 16 de anchura. En su interior se acumulaban doce capas superpuestas de cuerpos humanos que correspondían a un total de casi tres mil oficiales y paisanos polacos. Vestidos con sus propias ropas, los cadáveres presentaban en su totalidad heridos de bala en la nuca, además de fracturas del maxilar inferior y en muchos casos marcas producidas por bayonetas.

Todo hacía suponer que formaban parte del total de los polacos desaparecidos. Las condiciones físicas del suelo habían permitido la conservación de los cuerpos. Y, al mismo tiempo, la identificación podía ser realizada sin problema alguno debido a que conservaban entre sus ropas las tarjetas de identidad y una amplia variedad de papeles y objetos personales.


Al día siguiente, 14 de abril, la agencia Tass informaba desde Moscú que, por el contrario habían sido los alemanes los causantes de la matanza. Según esta versión, los polacos habrían caído en manos de aquellos con ocasión de la invasión del territorio soviético dos años antes. La Tass acusaba al mismo tiempo a Alemania de intentar utilizar unos hechos falsos con finalidades propagandísticas. Por su parte, el gobierno polaco en Londres solicitó la intervención de la Cruz Roja Internacional con el fin de que, dado su carácter neutral, investigase los hechos y elaborase un informe detallado acerca de lo observado. La reacción de Moscú no se haría esperar, y así el día 25 de ese mismo mes decidió cortar sus relaciones diplomáticas con aquellos a quienes acusaba de complicidad con los alemanes.

Las emisoras de radio de Berlín continuaban ofreciendo detalladas informaciones acerca del proceso de excavación que estaba siendo realizado en Katyn. Allí habían sido descubiertas otras siete fosas de características similares a la encontrada en primer lugar. La propaganda dirigida por el doctor Goebbels aprovechaba de forma clara el hallazgo. Con ello trataba de compensar en cierta medida las justificadas acusaciones que eran lanzadas contra el Reich a causa del trato inhumano que se daban a las poblaciones de los países sometidos. Berlín, para dar visos de objetividad a su posición con respecto a Katyn, decidió la formación de una comisión de expertos que investigasen las fosas. Médicos procedentes de países ocupados, aliados y neutrales -caso de Suiza- se dedicaron entonces a comprobar sobre el terreno la tremenda realidad.

Ninguno de los diarios, anotaciones o cartas que se encontraban sobre los cuerpos de los polacos asesinados llevaba una fecha posterior al mes de abril de 1940. Los habitantes de la región, al ser interrogados al respecto con relación a los hechos sucedidos, confirmaron el hecho de que a primeros de marzo de aquel año varios millares de prisioneros polacos habían sido vistos con vida. Los abetos rojos plantados sobre las fosas tenían en el momento de ser descubiertos una edad de cinco años. Pero enseguida se demostraría que habían sido transplantados cuando contaban con dos años.

Las causas que hubieran podido impulsar a Stalin a decidir esta masiva eliminación podrían haber estado basadas ante todo en sus pretensiones de implantación de un régimen comunista en la parte de Polonia que le había correspondido como consecuencia de la disgregación del país. La desaparición de los cuadros militares que sustentaban el régimen hasta entonces existente podía facilitar la realización de esta tarea.


Todas las circunstancias que rodearon al hallazgo de Katyn estuvieron a partir de entonces definidas por unos hechos que únicamente mostraban una voluntad decidida a acallar todo testimonio que pudiese demostrar la autoría de los asesinatos por parte soviética. Así, en los primeros días del mes de julio, el avión que conducía al general Sikorski caía sobre el Mediterráneo cerca del estrecho de Gibraltar. Los expertos consideraron que se trataba de una clara acción de sabotaje.

Terminada la guerra, la victoriosa Unión Soviética trataría de dar forma legal a sus declaraciones de inocencia. Así, organizó una comisión destinada a acusar a los alemanes de haber llevado a efecto la matanza. Pero esta resolución parcial no convencería a nadie.

El tribunal de Nuremberg trató asimismo acerca del tema de Katyn, y decidió finalmente la absolución de los alemanes acusados de haber realizado la matanza. En 1952, en base a una documentación dejada por el asesinado presidente de la comisión polaca, los norteamericanos decidieron reabrir el caso. Pero a las reuniones del tribunal congregado en la ciudad de Frankfurt no acudirían ni soviéticos ni polacos, cuya presencia había sido requerida. Polonia se encontraba ya por entonces incluida dentro de la esfera de Moscú, y cualquier actuación dirigida en contra de los intereses de la potencia dominante no podía ser tenida en cuenta.


Fuente:
ArteHistoria

8 de enero de 2013

Lebensborn, los niños del Reich

Lebensborn, que significa "fuente de vida", fue una organización creada por Heinrich Himmler en 1935 estrechamente vinculada a las SS. Su principal cometido era el de preservar, expandir y potenciar la raza aria.

Para ello, miles de niños, supuestamente arios puros, fueron puestos bajo la tutela legal de las SS y criados en hogares de maternidad por toda Alemania y también por algunos de los países ocupados.

La mayoría de estos niños eran hijos de madres solteras cuyos padres eran miembros de las SS. Para pasar a formar parte de Lebensborn las madres debían demostrar su supuesta pureza aria ante especialistas raciales así como la de los padres de las criaturas.

Ante la escasez de niños arios puros en Alemania, Himmler decidió, tras el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, expandir la organización Lebensborn por gran parte de los países ocupados. Aunque el proyecto no logró consolidarse en la mayoría de territorios, sí lo hizo en Noruega y Polonia. Para los nazis, el país nórdico representaba una mina genética debido a que interpretaban que los altos y rubios noruegos formaban parte del tronco nórdico de la raza aria, el más puro y superior a todos los demás. Por ello, casi cualquier madre noruega embarazada de un soldado de las SS podía acudir a los centros del programa con la total seguridad de que sus hijos serían aceptados. Esto representaba una salida fácil para miles de mujeres embarazadas del enemigo cuyas vidas podrían haberse convertido en un infierno debido al rechazo que su supuesto colaboracionismo, unido a la ilegitimidad de sus hijos, podría generar en la sociedad.

Cartel del proyecto Lebensborn durante la Segunda Guerra Mundial

En Polonia la realidad fue más cruel. Himmler no olvidaba que gran parte de Polonia Occidental había pertenecido en algún momento al Imperio Alemán, por lo que soñaba con encontrar niños puramente arios en dicho territorio. Para ello formó a las SS en técnicas para el rastreo de niños arios. Una vez encontrados las órdenes eran secuestrarlos y trasladarlos a Alemania, donde serían internados en centros especiales y sometidos a un tratamiento de regermanización, aprendiendo así las costumbres y el idioma alemán y olvidando todo lo polaco.

Debido a que todos los menores polacos rubios, altos, fuertes y de ojos azules eran susceptibles de pertenecer a la raza aria, cientos de miles de niños fueron secuestrados. Estimaciones actuales hablan de más de doscientos mil, de los que apenas cuarenta mil regresaron tras la guerra a Polonia.

Centro perteneciente al proyecto Lebensborn

Pero el proyecto Lebensborn sucumbió ante las tropas aliadas que en 1945 lograron la capitulación incondicional alemana. No obstante, para los niños inmersos en el programa, lo peor estaba por llegar. Concebidos como miembros de una aristocracia racial que debía gobernar el III Reich, tras la guerra fueron presa del olvido y el rechazo popular.

En Alemania los menores, así como la organización Lebensborn fueron, simplemente, olvidados. Por ello muchos de los niños que participaron en el experimento desconocen aún hoy sus orígenes y otros muchos solo pudieron acceder a su pasado tras décadas de investigación.


Fuente:
Diversal

Para saber más:
Documental: Los niños perfectos de Hitler, Parte 1, Parte 2, Parte 3, Parte 4

7 de diciembre de 2012

Los Cien Mil Hijos de San Luis

Tras la liberación de España de las tropas napoleónicas, en 1814 Fernando VII volvió a subir al trono aboliendo la Constitución de 1812 y reinando así durante 6 años, lo que se conoce como Sexenio Absolutista. Esta situación se mantuvo hasta 1820, cuando el coronel Riego inició una sublevación en Cabezas de San Juan (Sevilla). Fernando VII fue capturado y obligado a jurar la Constitución de 1812, lo que hizo pronunciando su famosa frase “marchemos, y yo el primero, por la senda constitucional”. De esta manera se introdujo en España un sistema liberal que duraría 3 años, el llamado Trienio Constitucional.

Rafael Riego
El levantamiento de Riego colocó a España a la vanguardia europea en lo que a libertades políticas respecta, algo que las potencias vencedoras de Napoleón no veían con buenos ojos. Desde Rusia se exigía la celebración de un congreso para tratar el 'caso español' y Francia veía con preocupación el desarrollo de un liberalismo que amenazaba con extenderse a su territorio si no se tomaban medidas para evitarlo.

En 1820 se celebró el Congreso de Lebach, donde los países adheridos a la Santa Alianza trataron el tema de la intervención militar en España, de la que Rusia y Francia eran partidarios. El resto de las potencias no lo veían tan claro. Por su parte, Fernando VII se pasó todo el Trienio Constitucional conspirando para volver a establecer una monarquía absolutista en España, olvidando las promesas y juramentos constitucionales que había pronunciado. Finalmente, en 1822 los Estados que formaban parte de la Santa Alianza aprobaron en Verona la intervención militar de Francia en España.

El 28 de enero de 1823 Luis XVIII de Francia pronunció un discurso en el que anunciaba que “cien mil franceses estaban dispuestos a marchar invocando al Dios de San Luis para conservar en el trono de España a un nieto de Enrique IV”. En Francia se alzaron muchas voces contrarias a la intervención, pero el gobierno galo tenía muy claras las ventajas que podría reportarle. Una interveción armada en favor de Fernando VII permitiría a los franceses mover los hilos de la política española con el fin de encauzarla por el camino de la Francia restaurada. Por otra parte había intereses económicos y comerciales de por medio.

El ejército francés que iba a invadir España, conocido como los Cien Mil Hijos de San Luis, sería comandado por el duque de Angulema. El gobierno francés preparó un dispositivo logístico para el abastecimiento del ejército encargando a Gabriel Ouvrard toda la operación de aprovisionamiento, que gestionó con proveedores españoles a los que pagaba al contado. Así, para estos proveedores la invasión no sólo no supuso ningún motivo de queja, sino que además fue un buen negocio.

Duque de Angulema
En total, el número de los componentes del ejército francés se elevaba a 95.062 soldados, divididos en cuatro cuerpos y uno de reserva. Por su parte, el ejército español que se dispuso a hacerle frente estaba dividido en cuatro cuerpos de 18.000 a 20.000 hombres cada uno. El Ejército de Operación, mandado por el general Ballesteros. El Ejército de Cataluña, mandado por el general Espoz y Mina. El Ejército del Centro, mandado por el general La Bisbal, y el Ejército de Castilla y de Asturias, cuyo general en jefe era Morillo. También hay que contar a los 52.000 hombres que formaban las guarniciones de las plazas fuertes, los cuales hacían elevar la suma total a 130.000 soldados. Sin embargo, la desorganización de la defensa y la escasa moral de la tropa, impedirían una resistencia eficaz contra el ejército comandado por Angulema.

El 7 de abril de 1823 atravesaron las tropas francesas el río Bidasoa. Se iniciaba así una campaña que tendría un desarrollo rápido y eficaz. La Bisbal capituló pronto y Morillo se retiró sin combatir. Ballesteros, después de haberse batido en retirada por todo el Levante y por la Andalucía Oriental, capituló también ante el general francés Molitor en Campillo de Arenas (Jaén). Sólo Espoz y Mina supo oponer una tenaz resistencia en Cataluña, hasta el punto de ser Barcelona la última ciudad que cayó en manos de los franceses.

Ruta de los Cien Mil Hijos de San Luis

Cuando llegaron a Madrid las noticias del rápido avance del ejército de Angulema, el Gobierno y las Cortes decidieron, por razones de seguridad, trasladarse hacia el sur. El rey y la familia real quisieron negarse a acompañarles, y a pesar de que los médicos certificaron que Fernando no podía ponerse en camino sin peligro para su salud, éste no tuvo más remedio que transigir ante las presiones de los liberales.

Cuando las tropas francesas llegaron a Madrid se creyó conveniente nombrar una Regencia para que se encargarse de administrar el país y de organizar el ejército, al mismo tiempo que debería ponerse de acuerdo con los aliados para liberar al rey. Una vez aprobada esta Regencia por el duque de Angulema, comenzó su actuación nombrando un gobierno y adoptando algunas medidas encaminadas a restablecer las instituciones del Antiguo Régimen.

El 10 de abril llegó la familia real a Sevilla. A partir de entonces y hasta el 11 de junio, la capital andaluza se convertiría en la sede de las más altas instancias de la nación y las Cortes seguirían desarrollando en ella su labor hasta el momento en que tuviesen que trasladarse a Cádiz ante el avance del ejército francés. Pero de nuevo Fernando VII se negó a trasladarse, en esta ocasión a Cádiz, pues confiaba en su pronta liberación por parte de las tropas enviadas por su primo Luis XVIII. Fue Alcalá Galiano quien, basándose en el artículo 187 de la Constitución que establecía el nombramiento de una Regencia provisional cuando el rey se encontrase en la imposibilidad de ejercer su autoridad por causa física o moral, consiguió que las Cortes forzasen al monarca y a su familia a partir para Cádiz.

El felón Fernando VII 
Cádiz ya no era la ciudad inexpugnable que había sido en tiempos de Napoleón y además Angulema contaba con varios barcos que podían cortar las comunicaciones marítimas de la ciudad. Las Cortes y los gobiernos que se sucedieron en aquel verano de 1823 no fueron capaces de encontrar soluciones para evitar su caída y la ayuda inglesa que se esperaba no iba a llegar.

Ante tales circunstancias, los liberales parlamentaron con Fernando VII y con Angulema por separado y aceptaron liberar al monarca si a cambio se prometía el olvido del pasado. Fernando, que incumpliría su promesa nada más verse liberado de sus captores, pudo por fin reunirse con el Duque de Angulema en el Puerto de Santa María.

Una nueva etapa, marcada otra vez por el signo del absolutismo, se abría a partir de aquel momento: era la última década del reinado de Fernando VII, quien se mantendría en el trono sin nuevas limitaciones hasta su muerte en 1833.


Fuentes:
- Historia de Iberia Vieja
- La Guía
- Claseshistoria.com
- ArteHistoria

Para saber más:
ArteHistoria - La Milicia Nacional
Aprendemos Historia - Sexenio absolutista (1814-1820)
Histórico digital - El Trienio Liberal
EcuRed - La Santa Alianza

31 de octubre de 2012

Mindon Min y el libro de mármol

Mindon Min
Mindon Min (1808-1878) fue el penúltimo rey de Burma (actual Myanmar). Su amor por la lectura y por el budismo Theravada hizo que crease el libro más grande y más pesado del mundo.

Mindon Min viajó en varias ocasiones a Occidente, donde conoció nuevas tecnologías que modernizaron su país y mejoraron de manera notable la calidad de vida de la población. Quiso, además, dotar a la Pagoda Dorada de Kuthodaw de una monumental obra dedicada al budismo Theravada.

Encargó a sus escribas la tarea de copiar el tipitaka (las doctrinas del budismo Theravada) en una serie de placas de roca. Cada una de las placas, con dimensiones de metro y medio de largo por algo más de un metro de ancho, reflejaría dos de las más de 1.400 páginas del tipitaka y los textos estarían grabados en oro.

Una de las placas del libro de mármol

El mármol para las placas había que traerlo de una cantera que distaba 32 kilómetros y cada escriba encargado de copiar los textos tardaba unos tres días por placa. Luego los artesanos encargados de pintar el mármol trabajaban a una velocidad de 16 líneas diarias, por lo que el trabajo se alargó durante varios años.

Cuando estuvo copiado todo el texto en las placas cada una fue puesta bajo una estupa, estructura que en el budismo se utiliza para guardar reliquias, junto a una gema.

Estupas donde se guardan las placas de libro de mármol

En total salieron 729 estupas que fueron distribuidas de manera uniforme alrededor de la pagoda.

El monumento fue inaugurado en 1868 y según los deseos de Mindon Min deberá existir durante 5.000 años. Sólo pasado este tiempo podrá darse por finalizada su tarea.


Fuente:
Taringa!

29 de octubre de 2012

El programa Aktion T4

El programa Aktion T4 fue puesto en marcha por el régimen nazi en 1939. El objetivo, aplicar la eutanasia a personas discapacitadas o enfermas y que, por lo tanto, eran "poco útiles" para la sociedad alemana.

Durante el tiempo de vigencia del programa se estima que casi 300.000 personas fueron torturadas y asesinadas, de las cuales unas 5.000 eran menores de 10 años y unas 10.000 eran adolescentes.

Propaganda de la época: "60.000 marcos es lo que esta persona que sufre
de defectos 
hereditarios cuesta a la comunidad alemana durante toda su vida.
Conciudadano, ese 
también es su dinero. Lea Neues Volk, la revista mensual
de la Oficina de Políticas Raciales del NSDAP"

El régimen calificaba a estas personas de "Vidas indignas de ser vividas" y justificaba su eliminación como un acto de compasión hacia el enfermo y como un beneficio para la comunidad en general, al ahorrarse los costes que suponía atender a estos enfermos.

Ewald Meltzer, director de la "Institución para Débiles Mentales", decía que "a pesar del amor a la vida que parecen tener estos idiotas incurables, lo más conveniente es eliminar tales vidas inútiles". Y se quedaba tan ancho.

Autorización de Adolf Hitler para el programa Aktion T4

El programa Aktion T4 se mantuvo activo oficialmente hasta 1941, cuando los familiares de las víctimas empezaron a sospechar, y desde los púlpitos católicos y protestantes se iniciaron auténticas campañas en contra. Muchos de los opositores fueron encarcelados, asesinados o enviados al Frente Ruso.

La liquidación de los enfermos mentales enseñó al régimen algo esencial: el genocidio no había quebrantado especialmente la lealtad de la población. Por otra parte, las estructuras y el personal implicado en el asesinato de los minusválidos participaron acto seguido en el exterminio de los judíos. Les había servido de ensayo.


Fuentes:
- Autismo Diario
- La Segunda Guerra Mundial

Para saber más:
Wikipedia - Ewald Meltzer (en inglés)
www.memoriales.net - Memorial de Hadamar
Willax.tv - Vídeo sobre el programa Aktion T4


28 de septiembre de 2012

El conflicto de Cachemira

Cachemira es un territorio situado en la región septentrional del subcontinente indio. Limita con Afganistán, China, India y Pakistán. Este territorio es el centro de una disputa de más de 50 años entre India y Pakistán, que ya ha desatado dos guerras y estuvo a punto de desatar una tercera, esta vez de carácter nuclear, en 1998.


ORIGEN DEL CONFLICTO

En 1947 los británicos abandonaron la colonia de la India, pero antes la dividieron en dos Estados: por un lado las provincias con predominio de la religión musulmana formaron Pakistán, y por otro las no musulmanas formaron la India. Esto resultó problemático en la provincia de Cachemira porque el maharajá que la gobernaba era hindú, mientras que la mayoría de la población era musulmana. En este contexto empezaron las revueltas en Cachemira apoyadas por Pakistán, y el maharajá, Hari Sinh, recibió ayuda militar de la India a cambio de integrar la provincia en la Unión India. A pesar de este acuerdo, el maharajá prometió un plebiscito para conocer la opinión de la gente, pero éste nunca se llevó a cabo.

Maharajá Hari Sinh
Pakistán se tomó la intervención del ejército indio como una declaración de guerra, y así comenzó el primero de los enfrentamientos bélicos entre ambos países.

El armisticio impulsado por Naciones Unidas en enero de 1948 puso fin a esta primera guerra pero no al conflicto. La línea del frente quedó estipulada como frontera provisional y pasó a llamarse 'Línea de Control'. Esta Línea de Control divide cachemira en dos partes. La zona norte está controlada por Pakistán y la zona sur por India. China también controla una pequeña porción que reclama como parte de su territorio.

División de Cachemira

EVOLUCIÓN DEL CONFLICTO

Durante la Guerra Fría, Pakistán buscó alianzas internacionales para paliar su posición de debilidad frente a la India, que por su tamaño y recursos empezaba a convertirse en una potencia regional. Estados Unidos llegó a acuerdos de cooperación económica y militar con Pakistán, con el fin de lograr un aliado estratégico fronterizo con la Unión Soviética. Pero el régimen pakistaní olvidó pronto sus compromisos con Estados Unidos, y aprovechándose de los recursos militares proporcionados por los americanos invadió Cachemira en agosto de 1965. Las fuerzas indias rechazaron el ataque y la presión internacional propició un alto el fuego y la vuelta a la situación anterior.

Una tercera guerra entre India y Pakistán tuvo lugar en 1971, pero en esta ocasión la causa fue la secesión del Pakistán Oriental, que dio lugar al Estado de Bangladesh. Esta secesión, apoyada por el gobierno de Indira Gandhi, no motivó ningún cambio significativo en la situación de Cachemira. Los Acuerdos de Simla de 1972 establecieron la necesidad de buscar una solución al conflicto, pero no establecieron vías efectivas para ello.

Indira Gandhi
Las pruebas de armamento nuclear del gobierno indio en 1974 fueron un elemento disuasorio de nuevos enfrentamientos entre ambos estados.

La invasión de Afganistán por parte de la Unión Soviética en la década de los ochenta propició la formación de las milicias talibanes, que a partir de mediados de la década empezaron a actuar también en Cachemira utilizando tácticas de guerrilla y terrorismo. La respuesta del gobierno indio fue una severa represión y las fuerzas militares de la zona pasaron a comportarse como un ejército de ocupación.

Actualmente el pueblo cachemir sigue siendo la víctima de este conflicto. La opción preferida por los habitantes de Cachemira es la independencia de su tierra de los dos Estados que la han arruinado, pero esto de momento no entra en los planes de India y Pakistán.


Fuentes:
- BBC Mundo
- www.solidaritat.ub.edu
- Pueblos

Para saber más:
Wikipedia - Línea de Control
Texto de los Acuerdos de Simla (en inglés)
Asiared - Cronología del conflicto de Cachemira

17 de septiembre de 2012

Fanta, el refresco del Tercer Reich

Fanta, refresco que pertenece a Coca-cola, fue creado específicamente para el mercado de la Alemania nazi.

Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, Coca-cola vendía en Alemania cuatro millones y medio de botellas al año. Funcionaban 43 fábricas y había otras 9 en construcción. El mariscal Goering había permitido la importación del ingrediente secreto con la finalidad de nacionalizar la empresa y apropiarse después de la fórmula.

Cuando en 1941 el gobierno de Estados Unidos prohibió a sus multinacionales comerciar con Alemania, los responsables de Coca-cola se vieron en la necesidad de idear algo para no paralizar las fábricas alemanas y seguir obteniendo beneficios. Max Keith, Director de Operaciones de Coca-cola en Alemania, pensó en un refresco afrutado hecho con las "sobras de las sobras" y endulzado con sacarina.

Para dar nombre al nuevo refresco Keith organizó un concurso entre los empleados de la compañía a los que pidió que dejaran volar su fantasía (fantasie en alemán). Al oír la palabra "fantasie", uno de los vendedores de la empresa llamado Joe Knipp dijo: Fanta!

Publicidad de Fanta de la II Guerra Mundial

Fanta se registró en Alemania y se constituyó en empresa independiente de Coca-cola para poder operar en el país. Se creó un envase distintivo para el nuevo refresco y fue todo un éxito de ventas, permitiendo mantener activas las fábricas durante la guerra. Una vez finalizada la contienda Coca-cola recompró la marca Fanta, que hoy en día sigue comercializando.


Fuentes:
- El pensadero de Rubeus
- Wikipedia
- Datosfreak

13 de julio de 2012

Los caballos en la Primera Guerra Mundial

Los animales siempre han sido de vital importancia en las contiendas. Desde las caballerías hasta los perros o los animales de carga para transportar materiales siempre han jugado un papel importante en cualquier ejército. En la Primera Guerra Mundial, por ejemplo, el animal que más destacó y que más sufrió fue el caballo estimándose que en total murieron entre cuatro y ocho millones de estos animales entre ambos bandos.

Al igual que miles de personas se enrolaron en el ejército luchando por una causa común, miles de caballos fueron reclutados de granja en granja para ser enviados a luchar en el campo de batalla como un guerrero más. Por ejemplo, del aproximadamente un millón de equinos que fueron a luchar en la contienda, regresaron poco más de 60.000.

Su labor era muy variopinta pero, en aquella época cuando la construcción de maquinaria de transporte era demasiado cara, también era absolutamente imprescindible. Desde el transporte de algunos combatientes hasta el traslado de elementos de guerra como los cañones o carruajes los caballos eran esenciales. Y al igual que las personas, estos animales sufrieron la dureza de la batalla en sus carnes, muriendo muchos ellos por causas diversas. Gases tóxicos, frío, desangrados...

Para poner de manifiesto la importancia y la valentía de los caballos durante la batalla, Gran Bretaña creó en 1943 la Medalla Dickin que se entregaba a los caballos militares que habían demostrado una "manifiesta valentía o sentido del deber". Es más, en el mismísimo Hyde Park de Londres en 2004 se erigió un monumento a los animales de guerra, incluida una escultura de bronce de un solitario equino.


Fuente:
Muy Interesante

9 de julio de 2012

Hitler protegió a un militar judío

Ernst Hess
Adolf Hitler intervino personalmente para proteger a un judío que había sido su comandante durante la primera guerra mundial, según revela una carta descubierta y que ha sido publicada por el diario 'La Voz Judía desde Alemania'. La carta, escrita en el mes de agosto de 1940 por Heinrich Himmler, jefe de la temida SS, asegura que "por expresa orden de Hitler", Ernst Hess, un magistrado alemán, debía ser liberado de toda persecución y deportación.

Hess, un héroe de guerra que dirigió brevemente la unidad militar de Hitler en Flandes, trabajó como juez hasta que las leyes radicales del nazismo le forzaron a dimitir en 1936. Ese mismo año fue golpeado por un grupo de matones nazis frente a su casa, según relata el diario germano. Según ha explicado al diario la hija de Hess, Ursula, de 86 años, su padre tuvo la suerte de encontarse de forma fortuita con un alemán excompañero de armas que luego resultó ser uno de los ayudantes de Hitler. Fritz Wiedemann, así se llamaba, intercedió por Hess ante Hitler.

Ante el avance del nazismo, Hess y su familia se mudaron a una zona de habla alemana en el norte de Italia, pero al final fue forzado a regresar a Alemania donde descubrió que la orden de Hitler que le protegía había sido revocada.

Hess pasó toda la segunda guerra mundial trabajando como esclavo y logró escapar de la muerte gracias a que su mujer no era judía. La hermana de Hess, sin embargo, murió en el campo de exterminio de Auschwitz, pero su madre logró escapar a Suiza. Una vez acabada la guerra, Hess trabajó en la empresa de ferrocarriles de Frankfurt. Murió en 1983.

Ursula Hess explica que su padre le dijo que Hitler, como joven cabo durante la primera guerra mundial, no tenía ningún amigo en el regimiento.


Fuente:
El Periódico

13 de junio de 2012

El primer vuelo tripulado


No fueron los hermanos Wright como se cree habitualmente. El primero en realizar un vuelo tripulado se adelantó unos cincuenta años a los Wright. Sin embargo, ignoramos su nombre.

Lo que sí sabemos es que trabajaba para sir George Cayley (1773-1857), un aristócrata de Yorkshire (Inglaterra), pionero de la aeronáutica y el primero que estudió científicamente el vuelo de las aves. Cayley también describió correctamente los principios de “elevación, arrastre e impulso” que rigen el vuelo, construyendo en base a ellos una serie de prototipos de máquinas voladoras.

Su primer prototipo fue presentado en 1804. Cinco años más tarde, probó una versión de tamaño real, pero sin piloto. Treinta años después, alguien se atrevió a convertirse en el primer piloto de esta suerte de paracaídas dirigible. Era 1853, y trabajaba como cochero de Cayley. Este anónimo personaje, pues, fue el primer ser humano en volar en una máquina más pesada que el aire.


Los hermanos Wright volaron medio siglo después, en 1903, inspirados en Cayley y en otro héroe muy olvidado en el mundo de la aviación: Otto Lilienthal, un prusiano que se convirtió en la primera persona en volar regularmente. Antes de que los Wright volaran, él ya había planeado unas dos mil veces, pero murió en un accidente al despeñarse en 1896.

Y tampoco hay que olvidarse de Brasil. Y es que el brasileño Alberto Santos Dumont fue el primer hombre en despegar a bordo de un avión, impulsado por un motor aeronáutico (algunos países consideran a los hermanos Wright como los primeros en realizar esta hazaña, debido al despegue que ellos realizaron el 17 de diciembre de 1903). Sin embargo, Alberto Santos Dumont fue el primero en cumplir un circuito preestablecido, bajo la supervisión oficial de especialistas en la materia, periodistas y ciudadanos parisinos.


El 23 de octubre de 1906, voló cerca de 60 metros a una altura de 2 a 3 metros del suelo con su 14-bis, en el campo de Bagatelle en París. En menos de un mes, repitió la hazaña delante de una multitud de testigos, recorriendo 220 metros a una altura de 6 metros. El vuelo del 14-bis fue el primero verificado por el Aeroclub de Francia, de un aparato más pesado que el aire en Europa y posiblemente la primera demostración pública de un vehículo levantando vuelo por sus propios medios, sin ser impulsado. El 14-bis tuvo un despegue auto-impulsado, razón por la cual, Santos Dumont es considerado por parte de la comunidad científica y aeronáutica como el Padre de la aviación.


Fuente:
Xataka Ciencia

Para saber más:
Wikipedia - Hermanos Wright
www.flyingmachines.org - Sir George Cayley (en inglés)
Museo Otto Lilienthal
Wikipedia - Alberto Santos Dumont

18 de mayo de 2012

Análisis secreto de la salud mental de Hitler

El hallazgo de un análisis secreto acerca de la salud mental de Hitler, realizado por el Servicio de Inteligencia Británica en abril de 1942, revela que el dirigente alemán mostraba síntomas de paranoia en sus discursos y una creciente preocupación por acabar con una población que el político alemán veía como encarnación del Diablo, el “veneno judio”, mientras se consideraba a sí mismo “la encarnación del Espíritu de Dios”.

El documento que acaba de ver la luz fue escrito por Joseph MacCurdy, investigador de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) , pero hallado entre unos archivos de los familiares de Mark Abrams, un científico social que trabajó para la Unidad de Análisis de la Propaganda de la cadena pública BBC y para el Panel de Guerra Psicológica durante la Segunda Guerra Mundial. A Abrams se le considera pionero de la investigación de mercado y las encuestas de opinión.

El análisis cubría un discurso dado por radio el 26 de abril de 1942, y su propósito era “reconstruir qué había en la mente de Hitler cuando concibió y escribió el discurso. “Su contenido probablemente refleje sus tendencias mentales patológicas, por un lado, y los conocimientos que tiene, por otro”, se puede leer en el comienzo del texto. En conjunto, los expertos identificaron síntomas de histeria, epilepsia y paranoia. Además, en aquel momento sufría el “complejo del Mesías” y su fobia judía se había extendido hasta tal punto que la consideraba una “agencia diabólica universal”, que no solo amenazaba a Alemania. También identificaron en sus palabras cierta sensación de confusión y de "temor a una desastrosa derrota".

Semanas después del discurso, se pusieron en marcha los planes para exterminar en masa a los judíos (la llamada “Solución Final”).


Fuente:
Muy Interesante

16 de abril de 2012

La primera película de animación de la historia

En 1908 el cine distaba mucho de ser considerado un fenómeno de masas, las escasas salas de aquellos días no atraían todavía a un público mayoritario, los actores y directores no eran reconocidos por las calles, las películas no contaban con presupuestos millonarios y sus intérpretes no ganaban sueldos descabellados.

En una época en la que el cine apenas si daba sus primeros pasos, el artista francés Émile Cohl se encerró en su estudio entre los meses de febrero y junio de ese año y dibujó más de 700 viñetas para dar forma a Fantasmagorie, considerada por los historiadores como la primera película de animación que ha dado el séptimo arte. En el vídeo podéis ver la película completa, que tiene una duración de sólo 76 segundos.



Fuente:
Abadia Digital

Para saber más:
Tecnología Obsoleta - Émile Cohl y la primera película de dibujos animados

4 de abril de 2012

Hallan dos catálogos de Hitler con fotos de obras de arte robadas por los nazis

En los estertores de la Segunda Guerra Mundial, el cabo Albert Lorenzetti y el soldado de primera clase Yerke Larson, entraron con sus compañeros de 989 batallón de artillería de los Estados Unidos en la casa de Adolf Hitler en los Alpes. Todos se llevaron algo prestado, un tenedor, una taza…, para demostrar que habían estado en el refugio bávaro del Führer. Lorenzetti y Larson escogieron como recuerdo de guerra dos álbumes de cuero.

Ambos ignoraban que esos volúmenes formaban parte de un catálogo elaborado por la Einsatzstab Reichsleiter Rosenberg (ERR), un cuerpo especial nazi encargado de localizar y sustraer las principales obras de arte de los países ocupados por el III Reich. Luego las fotografiaban y clasificaban para tener constancia de las piezas saqueadas. 67 años después, han salido a la luz.


El martes pasado la Fundación Monument Men para la Conservación del Arte hizo pública en Dallas la existencia de estos dos álbumes, donados por los herederos de los soldados, que desconocían su relevancia. Su presidente, Robert M. Edsel, anunció que se cederán al Archivo Nacional de los Estados Unidos, que ya posee otros 39 tomos del catálogo de la ERR. “Se trata de uno de los hallazgos más importantes relacionados con Hitler y el robo de arte por los nazis. Pueden ser de gran utilidad para localizar otras obras expoliadas durante la II Guerra Mundial”, señaló Greg Bradsher, miembro del Archivo Nacional, durante la presentación de los dos álbumes.

Uno de los volúmenes contiene fotografías de 69 pinturas anteriores a 1940, entre ellas las de dos cuadros de Jean-Honoré Fragonard y El baile en la calle, atribuido a Jean-Antoine Watteau. Aunque la mayoría de las obras fotografiadas en el álbum ya han sido restituidas a sus propietarios, hay cuatro que siguen desaparecidas. El otro tomo incluye imágenes de 41 piezas de mobiliario pertenecientes a la familia Rothschild.

Hitler encargó expresamente la elaboración del catálogo para tener un control de las obras robadas y decidir cuáles formarían parte del museo que tenía intención de crear en Lintz, su ciudad natal. Lo recibió completo el día de su cumpleaños en 1943. En mayo de 1945, los Monument Men -nombre que reciben quienes durante la II Guerra Mundial protegieron y rescataron las obras de arte sustraídas por los nazis- encontraron 39 volúmenes de ese catálogo, que fueron presentados como prueba del saqueo en los juicios de Nüremberg.

Edsel sostiene que todavía quedan muchos tomos por descubrir e insta a los veteranos de la II Guerra Mundial y a sus familiares a que “rebusquen en el ático o en el sótano algún viejo recuerdo de guerra porque podría contener la pista para desentrañar parte del misterio de las obras de arte saqueadas”. La fundación que preside ha localizado y recuperado más de cinco millones de objetos robados por los nazis.


Fuente:
El País

Para saber más:
Monuments Men Foundation (en inglés)

20 de marzo de 2012

El avión de la muerte




Con la gorra de oficial ladeada y su chaqueta de cuero, Robert Lewis era la viva imagen de un veterano piloto de bombarderos americano de la Segunda Guerra Mundial. Pero aquella noche del 6 de agosto de 1945, hace 59 años, Lewis pilotaba su primera misión de combate a los mandos del Enola Gay, un bombardero B-29. El coronel Paul Tibbets era el comandante de la misión. Lewis era su copiloto y ambos volaban hacia los libros de Historia.De carácter y temperamento distintos, fueron seleccionados de entre todos los pilotos de las Fuerzas Aéreas de EEUU para la misión más crucial de la contienda.

Durante tres años, centenares de científicos e ingenieros habían trabajado bajo el más estricto secreto en Los Alamos, en el desierto de Nuevo México, para construir la bomba atómica.
Los 12 miembros de la tripulación del Enola Gay, tras un año ensayando el lanzamiento de la bomba, volaron en su B-29 rumbo al Pacífico, a la isla de Tinian. Aislados de todo contacto con el exterior, aguardaron durante semanas a que llegaran las órdenes de la misión. Ocurrió poco antes del despegue. Entonces lo supieron: el objetivo era Hiroshima.

Pero antes de que Tibbets partiera hacia su misión, el comandante en jefe del Pacífico le dio otra orden directa: «A fin de proteger el secreto de la bomba, ninguno de nosotros podía ser capturado vivo», explicaría Tibbets años más tarde. Le entregaron un paquete con cápsulas de cianuro. Si el avión era derribado, ordenaría a su tripulación ingerir las cápsulas. Si alguien se negaba, le ejecutaría en el acto.

Poco antes del despegue, Tibbets le contó a Lewis el asunto de las cápsulas. Como respuesta, Lewis extrajo una caja de condones de su chaqueta de piloto. A Tibbets no le hizo ninguna gracia.Tibbets era un joven muy serio de 29 años, que veía en Lewis a «un donjuán, a un mujeriego, aunque reconozco que era un gran piloto». Al principio, los dos aviadores se convirtieron en estrechos amigos, unidos por la pasión de volar. Pero las arriesgadas locuras de Lewis, conocido como el Irlandés Indomable, provocaron que Tibbets, quien lo había seleccionado para la misión, le reprendiera en más de una ocasión. Al decir del jefe, «Bob tenía 24 años pero aparentaba 14. Rompía todas las reglas. Una vez tomó prestado un avión para acudir a una boda. Le gustaba la fiesta hasta el amanecer». El propio Lewis terminaría admitiendo que Tibbets tenía razón. «Es verdad. Pero al final, me dijo que seguía siendo el mejor piloto que tenía».

La tensión entre los dos pilotos se caldeó horas antes del despegue hacia Hiroshima. El avión seleccionado para lanzar la bomba era el de Lewis, pero como Tibbets era el comandante de la misión, Lewis sólo sería el copiloto. Sin su conocimiento, Tibbets ordenó que pintaran el nombre de su madre, Enola Gay, sobre el fuselaje.Cuando Lewis lo vio, estalló. «Irrumpí en el despacho de Tibbets y le pregunté a qué demonios jugaba. Era mi avión y debería ser yo quien escogiera el nombre. Tibbets parecía avergonzado». Más tarde, Tibbets lo negó: «Me daba igual lo que pensara».

Ambos no se dirigieron la palabra durante el chequeo de instrumentos previo a la salida. Cuando el B-29 despegó, su peso era de 66.600 kg (incluyendo 31.500 litros de queroseno). «Recuerdo que Lewis estaba inquieto. Por eso no le dije que iba a mantener el avión sobre la pista para obtener la mayor velocidad posible», diría años después Tibbets.

Lewis evocaba así el momento: «Ibamos con mucho sobrepeso. Mientras rodábamos en la oscuridad, sabía que nos estábamos quedando sin pista. Le grité a Tibbets: "Va demasiado pesado, sube el morro, ¡Ahora!"». Tibbets le ignoró y Lewis intentó coger los mandos.«¡No los toques!», le ordenó Tibbets. Ambos sabían que al final de la pista había un acantilado.

Finalmente, el Enola Gay se elevó lentamente hacia el cielo nocturno. Varias horas más tarde se aproximaban a Hiroshima. Ninguno de los dos pilotos había intercambiado palabra. Lewis pasó el tiempo escribiendo en un cuaderno. Al final, Tibbets le preguntó qué demonios hacía. «Escribiendo mis memorias», fue la respuesta. «No puedes hacer eso», le dijo Tibbets. Lewis se encogió de hombros y continuó escribiendo.

En 1971 Lewis vendió su diario por 37.000 dólares. Hoy día, nadie sabe quién es su propietario, y su valor podría superar el medio millón de dólares. Antes de vender el original, Lewis hizo una copia. Me lo mostró en su casa de Nueva Jersey. El diario contiene detalles fascinantes de los preparativos del ataque: «El Viejo toro (Tibbets) muestra señales de haber tenido un día duro. Se merece una cabezadita». «04.25. Me pasa los controles del avión».«07.24. Tibbets conecta el intercomunicador para hablar con la tripulación. Sólo dice dos palabras: "Es Hiroshima"». «08.14.El coronel nos ordena que nos coloquemos las gafas especiales Polaroid contra el fogonazo». «08.15, las compuertas del compartimento de bombas del Enola Gay se abrieron y la primera bomba atómica se libera del anclaje». Lewis prosiguió con sus anotaciones: «08.16. A los 43 segundos del lanzamiento y tras casi seis millas de caída, la bomba detonó sobre Hiroshima».

Según su testimonio escrito, «un punto de luz purpúrea se expande hasta convertirse en una enorme y cegadora bola de fuego. La temperatura del núcleo es de 50 millones de grados. A bordo del avión, nadie dice nada. Casi podía saborear el fulgor de la explosión, tenía el sabor del plomo». «La cabina de vuelo se iluminó con una extraña luz. Era como asomarse al infierno. A continuación llegó la onda de choque, una masa de aire tan comprimida que parecía sólido». «Cuando la onda de choque alcanzó el avión, Tibbets y yo nos aferramos a los mandos. El Viejo toro nos llevó a la máxima altura. El hongo alcanza una milla de altura y su base es un caldero burbujeante, un hervidero de llamas. La ciudad debe de estar debajo de eso. Dios mío, ¿Qué hemos hecho?». Años después, Lewis me confesaría que en realidad sus primeras palabras fueron: «¡Guau, menudo pepinazo!».

Cuando el Enola Gay regresó a la base y Tibbets leyó lo que su copiloto había escrito, el Viejo Toro le dijo que lo cambiara por algo más apropiado, y acto seguido entregó las píldoras de cianuro al oficial médico en tierra. Cuando la tripulación regresó a EEUU, no fue como héroes, fueron criticados e incluso amenazados de muerte. Lewis tiró su caja de condones por el váter y con el dinero de la venta de su diario pagó el mármol con el que comenzó a esculpir temas religiosos. Su escultura más célebre es una nube de hongo: «El viento divino sobre Hiroshima».

Para Lewis la bomba «sólo fue otro trabajo más. Hicimos de este mundo un lugar más seguro. Desde entonces nadie ha osado lanzar otra bomba atómica. Desearía ser recordado como el hombre que contribuyó a hacerlo posible».


Fuente:
Actual y Curioso

4 de marzo de 2012

El niño que iba a la escuela escoltado




El muchacho de la foto es Erwin Schabe, y se le ve montando en bicicleta por el campo. Algo totalmente normal, de no ser por el blindado del ejército británico que le escolta. La imagen está tomada en Berlín, en 1961.

Alemania quedó dividida tras la Segunda Guerra Mundial, una parte para cada una de las potencias vencedoras. Y Berlín, como capital del III Reich, también lo fue. A principios de los 50 la parte ocupada por los aliados occidentales (Francia, Reino Unido y EE.UU.) se convirtió en la República Federal Alemana, y la parte soviética en la Alemania Democrática. Berlín también quedó dividida en cuatro, y la parte soviética se incorporó a la RDA. Berlín Oeste quedó, por tanto, como una isla dentro de la RDA. Pero la ciudad, a su vez, poseía varios pequeños lugares dentro de la RDA que quedaron fuera de la zona de ocupación británica y norteamericana.

El único enclave habitado era el de Steinstucken, donde residían un par de centenares de personas. En 1951 la Volkspolizei (la “policía del pueblo” de la RDA) ocupó el territorio, situado técnicamente en la zona británica. Las del resto de potencias ocupantes obligaron a la retirada de la RDA cuatro días más tarde. Cuando en 1961 comenzó la construcción del Muro de Berlín el enclave fue rodeado por una empalizada. Por ello, se convirtió en la zona controlada por las potencias occidentales de más fácil acceso desde la RDA. Tras sufrir más de veinte deserciones entre sus filas, la Volkspolizei construyó otro muro como el del resto de Berlín alrededor del enclave. En 1971 un intercambio de territorios permitió al enclave conectarse de nuevo con Berlín a través de un corredor de apenas 100 metros de ancho por 1.200 de largo.


Carretera a Steinstuecken, Berlín, Diciembre 1964

En septiembre de 1961 una unidad de la policía germano oriental le dio el alto al chico mientras este pedaleaba hacia la escuela, y le obligó a volver a casa. Teniendo en cuenta que el joven nunca llegó a pisar territorio oriental, la acción de la policía carecía de justificación. Así lo entendieron los británicos y procedieron a ponerle escolta armada. La foto, como la propia acción, tuvo una función de propaganda. La escolta no duró más de unas semanas, y posteriormente la situación se normalizó, relativamente, hasta 1971 en que se que acabó con la precaria situación de Steintucken y se amplió a varios cientos de metros la conexión con el resto de Berlín Oeste, y el Muro se continuó alrededor del paso hasta 1989.


Fuente:
Taringa!

Para saber más:
Taringa! - La historia del muro de Berlín en imágenes

7 de febrero de 2012

La momia de Lenin




Vladimir Ilich Ulianov muere en enero de 1924 a resultas de un infarto cerebral, era el cuarto que padecía. La causa era una bala alojada en su cuello, demasiado cerca de su espina dorsal, producto de un intento de asesinato. También padecía sífilis, enfermedad muy común en la Rusia de aquel tiempo y por la que había sido tratado con arsénico.

Aunque Lenin había expresado sus deseos de que tras su muerte no se celebrasen memoriales en su nombre y aunque porbostes del régimen soviético se oponían a su glorificación (caso de León Trosky, Bujarin y Kamenev); Iósif Stalin promueve un proceso de ensalzamiento social del personaje, que conduce a la construcción de monumentos y estatuas en su honor por toda la Unión Soviética.

Había comprendido que todo régimen precisa de mártires, de ídolos que adorar, para volverse realmente populares. El punto cumbre es la edificación del Mausoleo de Lenin en la plaza Roja de Moscú y el elemento central de éste es el cadáver embalsamado del líder de los soviets.

Tras la muerte, al cadáver se le había aplicado un sistema de conservación consistente en inyectarle en la aorta seis litros de alcohol, formol y glicerina, destinado a preservar el cuerpo. Pero el rostro de Lenin se resquebrajaba ante la mirada de los miles de soviéticos que confluían a diario en la Sala de las Columnas para despedir a quien siete años antes había encabezado la insurrección que llevó a los bolcheviques al poder y que fundó la Unión Soviética en 1922, tras una cruenta guerra civil cuyo triunfo apenas pudo saborear. Por ello, tres meses después del deceso se opta por otro sistema más radical de embalsamamiento.


A finales de marzo de 1924 los profesores Vorobiov y Zbarski sumergieron por primera vez el cadáver de Lenin en una viscosa mezcla de glicerina y acetato de potasio. En las primeras sesiones le extrajeron los pulmones, el hígado y el bazo, tras lo cual se lavó por completo la caja torácica. Con el consiguiente permiso previo del Partido, se le practicaron incisiones por todo el cuerpo, en el vientre, en los hombros, en las piernas, en la espalda y en las palmas de las manos, para que el bálsamo penetrara y saturase bien todo el cuerpo. Sólo después sumergieron a Lenin en una bañera de caucho colmada del elixir, que estaba compuesto en su mayoría de glicerina y acetato de potasio, agua y cloro de quinina.

Los ojos fueron sustituidos por bolas de cristal y los labios cosidos por debajo del bigote. El cerebro fue extraído, analizado concienzudamente en el intento de encontrar algún indicio del supuesto talento de su propietario y desde 1928 se conserva en una solución de alcohol y formol, dividido en lóbulos y cubierto de parafina, dentro de una caja fuerte en el Instituto de Investigación Cerebral de la URSS.

Los conservadores aplicaban el líquido milagroso en la cara y en las manos, tres o cuatro veces por semana. Una vez al año, el mausoleo cerraba durante mes y medio para poder sumergir el cuerpo en el baño e impregnarlo con el preparado químico.


Fuente:
Actual y Curioso

28 de enero de 2012

La guerra de Vietnam (1957-1975)

Una vez finalizada la guerra de independencia de Indochina los franceses evacuaron la región y la Conferencia de Ginebra de 1954 ratificó la división del territorio en dos estados. El dirigente comunista de Vietnam del Norte, Ho Chi Minh, anunció su decisión de enviar tropas para conquistar Vietnam del Sur, cuyo régimen se había negado a realizar las elecciones previstas de cara a una posible reunificación.

En 1960, los comunistas de Vietnam del Sur fundaron el Frente Nacional de Liberación, cuyo brazo armado, el llamado Vietcong, apoyó la ofensiva del Norte a fin de conseguir la reunificación. El conflicto de Vietnam se convirtió entonces en un escenario más de la Guerra Fría, ya que Vietnam del Sur contó con el apoyo de EE.UU y Vietnam del Norte con el de la URSS. Éste fue el origen de una larga guerra que duró casi veinte años.


Los estadounidenses, amparados en un acuerdo de ayuda mutua con el gobierno de Vietnam del Sur, le suministraron tropas y armamento. En tiempos del presidente Kennedy (1963) el conflicto se intensificó, y bajo el gobierno del presidente Johnson la ayuda se incrementó al máximo con la presencia de más de medio millón de soldados estadounidenses en territorio vietnamita.

EE.UU tuvo que enfrentarse a una población organizada en guerrillas que no se rendía con facilidad, a pesar de utilizar recursos como la guerra química en terribles bombardeos sobre la población civil con bombas incendiarias de napalm. Con el tiempo se hicieron evidentes el desgaste de una guerra interminable y la dificultad de obtener una victoria militar. Además, el desprestigio internacional que el conflicto le estaba acarreando y la protesta de muchos jóvenes americanos por la intromisión en Vietnam condujeron a la apertura de negociaciones en enero de 1968. Al año siguiente, el presidente Nixon defendió la retirada progresiva de tropas extranjeras para limitar el enfrentamiento a una guerra civil entre vietnamitas. Pero para mantener una posición de fuerza en las negociaciones, EEUU incrementó los bombardeos, que se extendieron a Laos y Camboya, en un intento de controlar la llamada ruta Ho Chi Minh a través de la cual actuaban las tropas norvietnamitas.


En enero de 1973, las conversaciones concluyeron con la firma de los Acuerdos de París, que concertaron un alto el fuego y el fin de la ayuda militar de los EE.UU. En 1975 se completó la retirada estadounidense, y en abril de ese mismo año, una ofensiva de tropas norvietnamitas y del Vietcong consiguió entrar en Saigón y proclamar la unificación de todo el territorio bajo un gobierno comunista. Era la primera y única derrota militar que había conocido el poderoso ejército de EE.UU. hasta la fecha.


Fuente:
Historia del Mundo Contemporáneo

Para saber más:
Biografías y Vidas. Ho Chi Minh
Wikipedia. Frente Nacional de Liberación de Vietnam
Historiasiglo20.org. Acuerdo de la Conferencia de París
sobre la Guerra del Vietnam, 1973


6 de diciembre de 2011

El misterio del zar Alejandro I

El zar Alejandro I llegó al poder después de patrocinar el asesinato de su padre, Pablo I, algo bastante común en la Rusia zarista.

Alejandro I se distinguió del resto por su influencia conservadora y su educación liberal. A pesar de sus conflictos internos, otorgó la liberación de los siervos y la cesión de algunos derechos que 200 años después serían la base para la Revolución Rusa. Pero su mayor acción la tuvo en las Guerras Napoleónicas.

Primero pactó con Napoleón y terminó luchando contra él en las inmisericordes estepas rusas. Al final, casi enloquecido por las terribles pérdidas sin ganancia, se ganó el odio de sí mismo. Por eso fue que al anunciarse su muerte en 1825 muchos pensaron que era un truco para alejarse del poder.

Se dice que Alejandro I se convirtió en un monje ermitaño de nombre Fedor Kursmitsch. La historia de la supuesta muerte fue olvidada y todos lo tomaron como cierto. El enigma volvió a la luz en 1917.

La Revolución Rusa había terminado con el zarismo en el país más extenso del mundo. En ese entonces se ordenó abrir todas las tumbas de los zares, entre ellos el de Alejandro I. No se halló ningún cadáver.


Fuente:
Aficion.info

Información relacionada:
La Guía 2000 - El zar Alejandro I de Rusia

4 de diciembre de 2011

Los científicos nazis que trabajaron en Norteamérica

El término Wunderwaffen lo asignó el ministerio de propaganda nazi a las armas y artefactos que se desarrollaron durante la Segunda Guerra Mundial por parte de un grupo de científicos alemanes.

Ellos fueron los autores de hallazgos tan impresionantes como el cañón sónico o el V3 Hochdruckpumpe, un cañón multi-etapa; también participaron en el desarrollo del cohete V2, el bombardero sub-orbital antipodal Silbervogel, la bomba endotérmica o la bomba guiada antibarco, la Fritz X.

También estos genios de la ciencia descubrieron gases nerviosos y toxinas como el gas sarín o la toxina botulínica. Y no hay que olvidarse del proyecto que podría haber inclinado la balanza a favor del bando alemán si Estados Unidos no se hubiera adelantado: la WuWa, el proyecto atómico nazi.

Cuando la Guerra llegó a su fin, el Servicio de Inteligencia y Militar de los Estados Unidos extrajo de Alemania a esos científicos especializados en Armas Maravillosas, sin conocimiento o aprobación del Departamento de Estado, y los instaló en EEUU, en la llamada Operación Overcast, más tarde llamada Operación Paperclip.

Decenas de esos científicos eran miembros de honor de las SS, pero sus familias y ellos se hospedaron secretamente en casas americanas. Los científicos fueron entonces integrados en los programas aeroespaciales y militares norteamericanos. Gentes ideológicamente entregadas al nacionalsocialismo comprando en las mismas tiendas que los americanos, visitando los mismos parques, celebrando barbacoas de bienvenida.

Más de 700 científicos y sus familias fueron llevados secretamente a Estados Unidos. En septiembre de 1945, el primer grupo de 7 científicos arribó a Fort Strong en los Estados Unidos: Wernher von Braun, Erich W. Neubert, Theodor A. Poppel, August Schultze, Eberhard F. M. Rees, Wilhelm Jungert y Walter Schwidetzky.

Ninguno de ellos tenía cualificación para un visado de entrada en los Estados Unidos, pues todos habían servido al nacionalsocialismo durante la guerra, así que muchos documentos fueron reescritos para limpiar el nombre de diversos científicos envueltos en esa operación, a fin de posibilitar su entrada en el país e impedir que cayeran en manos de la Unión Soviética. Gran parte de las informaciones relativas a la Operación Paperclip aún están clasificadas como Top Secret.

Uno de los más famosos científicos nazis fue Wernher von Braun, considerado como uno de los más importantes diseñadores de cohetes del siglo XX: fue el jefe de diseño del cohete V-2 así como del cohete Saturno V, que llevó al hombre a la Luna.


Fuente:
Xataka Ciencia

Información relacionada:
Wikipedia - Wernher von Braun

Creative Commons License
Paseando Por la Historia está bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España.

No hay comentarios:

Publicar un comentario